Se nos va la Navidad, con propósitos de amor.
Antes de que pasen más días y la hayamos olvidado, quiero
hacer una última y muy breve reflexión sobre ella.
Nada parece haber cambiado.
El rey negro, se queda solo, por negro.
La haba blanca, se queda sola, por pobre.
…La naturaleza humana, es vana y tornadiza. Hay
individualidades buenas y malas. Pero el género Homo, es impredecible en su conjunto.
Mañana, hablaré de gatos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario