Seta apagallums, paraigues, Macrolepiota procera. Foto: Angélica Regidor. |
El otro día traje esta seta fuera de contexto. Hoy la contextualizo.
Seta apagallums, paraigues, Macrolepiota procera. Foto: Angélica Regidor. |
Lapa: Patella caerulea var. subplana. |
Las lapas son moluscos gasterópodos, es decir
parientes de los caracoles.
Y de otros grupos más o menos populares como los
moluscos bivalvos, de los que nos encontramos sus valvas cuando paseamos por la
playa.
Así como moluscos gasterópodos y bivalvos, podemos
encontrarlos en aguas dulces y saladas, las lapas son exclusivamente marinas.
Centrándonos en las lapas, podemos decir que suelen
tener formas que recuerdan a las siluetas de los volcanes (forma cónica para
los eruditos) y también que tienden a ser aplanadas, dentro de su silueta
característica.
Como siempre, recordaré que es tontería generalizar
en temas de la naturaleza.
La razón del diseño de las lapas es que viven sobre
sustratos duros en zonas de rompientes, lo que puede traducirse en que viven
sobre rocas litorales, contra las que rompen las aguas.
A poco que conozcas estos lugares, por haberlos
visto al natural o en documentales, verás que la fuerza del agua que deben
resistir estos animales es tremenda. Su
diseño está hecho para atenuar esas condiciones.
Esta lapa en concreto es muy plana, como indica el
nombre científico de su variedad.
Naturalmente el animal vive debajo de esa concha y
se sujeta al sustrato con un pie muy resistente. La clave es que la concha esté
suficientemente apretada contra la roca para que no entre el agua y haga fuerza
desde dentro de manera que la despegue
Así cuando el tiempo es apacible el animal baja la
guardia y deja un espacio entre la roca y la concha para que circule el agua
con el oxígeno y los alimentos.
Cuando el tiempo arrecia aprieta fuertemente la
concha contra la roca y hace de su casita un búnker.
Otros parientes próximos a las lapas resuelven este
problema de otra forma más sofisticado, pero ahora estamos con este animalito y
no le vamos a dar celos fijándonos en unos primos suyos.
Habrá tiempo de hablar de ellos
Como decían mis añorados Tip y Coll, la próxima
semana... hablaremos del gobierno.
Caracol pulmonado, Cernuella virginata. (Barcelonés Norte). |
Museo de El Cairo. Anubis, de verdad. |
Mi musa perruna. |
Pensarás, este hombre o lo que sea, está perdiendo
el juicio.
No, todo tiene su sentido.
La presencia, inmortalizada en una pequeña escultura
en metal de mi amigo perro, me trajo a la memoria, la escultura en material
menos noble, que vi en el Cairo del dios Anubis.
No soy un filósofo, soy un desastre.
La presencia de mi colega perruno inmortalizado en
no sé en qué metal, me hace pensar muchas veces, en el tránsito.
Reconozco que es una pérdida de tiempo, como
escribir este blog o ir al cine.
A veces, al observar la naturaleza, se nos levanta el
ánimo y pensamos en su grandeza.
Observar a mi amigo perro, con su cara de pánfilo
ausente, me vuelve a la realidad y a lo maravilloso que debe
ser lo trascendente, para compensar lo intrascendente.
Pero es que los galgos y los podencos, son tal para
cual; unos panolis que corren muy rápido, para llegar a ningún sitio.
Se acabó la trascendencia.
Mañana hablaré de piedras.
Ya no me da miedo el infierno... foto : Internet. |
Ya no me da
miedo el infierno porque me he hecho a él.
Además, Francisco ha dicho que no hay nadie en él.
¡Buena oportunidad para los ocupas!
Aunque vete a saber, lo uno y lo otro
Para mí, es el digno colofón de una vida agobiada
por la desgracia.
No quiere decir eso que no haya tenido momentos de
felicidad, si no que mi sino ha sido la adversidad.
No por causa de maldad, creo, más bien por causa
de decisiones basadas en creencias erróneas y en ensoñaciones románticas.
La vida no es un escenario romántico.
Es un ámbito cruel, donde se debate la
supervivencia, supervivencia basada en realidades y no en valores.
Por eso el mal siempre triunfa en el mundo real.
En otro mundo, en el de las ideas, debe triunfar el
bien.
Pero son dos mundos paralelos, en los que se ha de
elegir dónde se quiere estar o bien dónde se puede estar según la naturaleza
del que elige.
Son dos mundos separados pero permeables, entre los
que nos podemos mover y que nos condicionan la vida.
Es malo estar donde no te toca y bueno estar donde
te toca.
Y no puedes elegir, te viene por naturaleza.
Creo que a mí me tocó por genética vivir en el mundo
de las ideas y por realidad, estar en el mundo de los hechos.
Desarmado en la materia y perdido en el espíritu.
Esto me decía mi amigo Sesmilo, mientras nos
tomábamos unos zumos, en la terraza de un bar, con vistas al mar.
No asomo la cabeza por aquí tanto como quisiera,
porque estoy desatascando los trabajos de edición la colección; canto al
Creador.
Estos días me encuentro ultimando el volumen 5 C,
dedicado a las plantas con flor, que en pedante y serio, son las fanerógamas. Bueno,
van cambiando de nombre a cuál más pedante e ininteligible para el común.
Pero dejadme que me quede en la frontera de la
comprensión para el ciudadano que ha cursado el bachillerato clásico o que es
un mero simpatizante de esta ciencia.
Esta pequeña colección, no es un trabajo exhaustivo y ya
he hablado de su intención y finalidad.
Como también he comentado, estos libritos se van
sobre las cincuenta páginas y el problema que tengo, en este volumen es que
había duplicado esa cifra. Estoy resumiendo y recortando, para meter el volumen
en vereda.
Al principio el límite del número de páginas lo
determinaba el coste de la impresión.
Pero ahora que me he definido por la edición
digital, el problema que tengo es no hacer una historia interminable, pues son
muchos los trabajos pendientes y no quiero empecinarme en este volumen en
concreto.
Espero que con el ritmo que llevo, en un par de
meses tenga este volumen listo.
Trabajar sin prisas y sin ninguna pretensión
económica, da lugar a un ejercicio muy placentero de esta ocupación de escritor
y naturalista.
Aunque no sea un escritor de éxito, ni un naturalista
de postín.
Menos da una piedra.
Esta imagen viene a cuento del enlace que pongo al
final.
Parece que va a ser hoy un día lluvioso y también
parece que la causa es noble.
Al margen del éxito de la convocatoria, una cosa es
innegable; la sociedad civil reacciona frente a un acto que le perjudica.
Nunca ha sido bueno que el cemento sustituya a la
naturaleza.
La naturaleza ayuda a la sociabilidad.
El cemento aisla a las personas.
Es mi segunda residencia.
No es que esté achacoso. Son sorpresas que da la
vida y a mí me suele dar sorpresas con cierta frecuencia, aunque gozo de una
excelente salud.
Es solo que la vida me quiere y me prepara para las
inclemencias sociales.
Es como la vacuna de la gripe, pero en el ámbito
místico o socioeconómico.
Que en el fondo viene a ser algo parecido en sus
efectos.
Pues hasta los eremitas comen y se relacionan,
aunque sea poco o muy poco.
Por cierto, me encontré con una vecina del pueblo
con su hija, a las que conocía de vista.
No hablé con la madre, pues no me la habían
presentado.
Solo, hola y adiós, como marca la corrección.